todo aquí es polvo

Ese es el título de la última obra de Esther Zeligson, es... es una hermosa y breve autobiografía, si la ven, aprovechen es la visión de una mujer que tuvo el don de la expresión, y de proyectar su voz a través de su obra, la autobiografía de una mujer culta y humana... es maravillosa.

Ahora como hacer mi propia autobiografía, pronto cumplire años, y puedo decir lo que he tenido y lo que no
No se me imagino, que el hecho de haber nacido de un hombre aire y una mujer tierra y fuego, no me dió mucha cordura, mi padre fue siempre un soñador y un niño que amaba y disfrutaba las largas pláticas de política, el fútbol, los toros, la zarzuela, la rondalla y la música en general, el ajedréz, la historia, la numismática, y las chàcharas de todo tipo, desde un martillo roto, hasta los juegos completos de herramientas, las càmaras fotográficas, los viajes, en fin era un hombre de aire, enamorado de una mujer de tierra y fuego, capaz de cortar el pelo de toda su familia, lavar zurcir y coser toda la ropa, sembrar, escardar, y cosechar lo necesario, criar y matar los animales requeridos, de vivir sin pedir nada, con la encomienda de florecer donde se encontrara y con el material con el que contara, rectìsima, e incapaz de perdonar, una vida llena de gritos pero no de insultos, de trabajos, pero extrañamente no de penas. Al fin hija mayor de ocho hermanos me hicieron sana  y me hice demente y cínica, y como buena cìnica capaz de vivir sin posesiones, pero no sin responsabilidades y casi incapaz de creer en la existencia de la dicha o el gozo. Herede la locura de mi padre y el rencor de mi madre, en fin ser aire y fuego, que le vamos hacer.