Saturday, January 13, 2007

Todo mundo sabe que en la infancia es cuando uno se inventa amigos imaginarios o aventuras galácticas, algunos las conservan toda la vida, dicen que el pintor Miró, lo hizo, y conservó un amigo imaginario hasta la edad adulta.

En mi caso no fue así, no tuve algún amigo imaginario que digamos, no. Si fuí una niña bastante solitaria e ingenua, pero al contrario de amigos imaginarios, y tal vez por que cada día me veía diferente, (cuestión del crecimiento supongo), imaginaba que yo no era yo exactamente, sino que era un cuerpo que albergaba muchas personas muy distintas entre sí, una de las primeras era una niña bruja, recogida por un grupo atlante, que como no pudo educarla para ser hada, la mando a la tierra para ser simplemente humana, una humana que había sido antes bruja y despúes hada, pero como no había podido hacer las cosas bien en ningún lado era una humana que conocía hechizos, e invocaciones, y bondad y sacrificio a veces.

Lograre crecer algún día, quien sabe, luego les cuento la historia completa.