Friday, May 01, 2009

Juanita

Tengo la mala muy mala costumbre de leer cada semana santa, Juanita la Larga, de Juan Valera, no porque sea que digamos una obra piadosa que haya que leer por aquellos días, no, para nada ya que es todo lo contrario, una obra jocosa, alegre y costumbrista de la españa del siglo XIX, sobre el amor que siente don Paco un hombre de 53 años por una muchacha de 18, tratado con gracia, situaciones cómicas y sobre todo con un gran cariño por las costumbre de la España de aquel tiempo, sobre los paisajes de andalucía, el escándalo que era tocar la guitarra en los oficios religiosos, los pasos (que eran o son representaciones publicas de pasajes de la biblia, que se presentaban por semana santa), cuenta de los ensabanados -pobres que no tenían para mejor disfráz- y los encolchados -que se disfrazaban con las colchas para simular a los ricos fariseos-que hacían esas representaciones, del fingido casto José que durante los pasos y desfiles, gritaba y se tapaba la cara cuando veía muchachas guapas, de los toros que se soltaban con motivo de las fiestas regionales, la comida que probaban aquellas gentes, tan parecida a la que comemos en Mexico, de buñuelos, palomitas, cacahuates, carne de cerdo, en morcillas y morcones, (aún investigo que son morcones). Y aunque pareciera que solo es una obra cómica mmm, pues no nada más es así porque debajito del argumento principal rescata dichos y refranes como "así la madre y así la hija y así la manta que las cobija"; "honra y provecho no caben en un saco"; "solo se oculta lo poco decente", "más vale un jaleo probe y unos pimientos asaos, que un usía esaborío a su lado".

Debajo del argumento principal nos da una idea del pensamiento de aquel entonces sobre el socialismo que desde ahí califica de utopía, como dice el padre Anselmo de la novela: " siempre habrá pobres y ricos, tal vez con el socialismo los que ahora son ricos queden pobres; que algunos de los pobres más listos y audaces se hagan ricos, pero es mas probable que la muchedumbre de los pobres se aumente en número y padezca mayor miseria, porque gran porción de la riqueza se habrá consumido o destruido con las huelgas, alborotos y guerras civiles. En cambio si el orden establecido se conserva y si se cuida que nadie se haga rico burlando el Código Penal, todos trabajarán y se ingeniarán decentemente....y llegará el día, allá en lo provenir, en que los pobres estén mejor tratados que los ricos de ahora, pero ahora y entonces habrá cases y jerarqías sociales, y será justo que se respeten porque las hay hasta en el cielo".

También de la necesidad de creer "todos o casi todos los hombres tienen sed, necesidad de venerar y adorar algo. El espiritual el sabio y el discreto, comprende con facilidad y adora a una entidad metafísica; a Dios, a la virtud o a la ciencia. Pero el rudo, el que apenas sabe sin o confusamente lo que es ciencia, lo que es virtud y lo que es Dios, consagra sin reflexionar ese afecto en él casi instintivo, a un ídolo visible, corpóreo, de bulto".

Bueno creo que ya me extendí demasiado, como sea espero sea una invitación a leer Juanita la Larga.