Sunday, October 24, 2010

fantasmas y galletas de chocolate

Se acerca el día de muertos, (fieles difuntos), me corregirán y tendrán razón, un día de asueto que podremos utilizar para leer, por ejemplo "El Fantasma de Canterville", de Oscar Wilde, obra que es divertidísima, pobre fantasma entre los gemelos pasó las de caín además de estar purgando su condena fantasmal, que le borraran su marca de sangre, que le hicieran burla, lo persiguieran y torturaran de tantas formas, en fin que hasta siendo fantasma se padece.

También hay un libro recopilación, creo que se llama "historias divertidas de fantasmas", es muy ameno, por si lo consiguen, es una buena recomendación, aunque otro de los libros de fantasmas que mas he disfrutado es "La monja ensangrentada", que al parecer es un fragmento de el libro gotico "El Monje", este aún no lo he podido leer, y está dentro de mis pendientes, pero tengo que contarles sobre "La monja ensangrentada", al parecer por allá de finales del siglo XVII, un joven se hace amigo de un señor feudal que lo invita a pasar una temporada de cacería en sus tierras, es el caso que en el castillo existe la leyenda que cada 5 de mayo un espectro infernal aparece es una monja con su hábito blanco y negro cubierta de sangre y velada del rostro atraviesa todas las habitaciones de la casa, sin tener que abrir ninguna puerta, grita maldiciones, oraciones en latín, y blasfema mientras transita por el castillo con una lámpara en su espectral y huesuda mano., el caso es que aparte de dicho fantasma, en el castillo pues viven los criados, la esposa y la sobrina del señor feudal, quien se enamora del visitante, pero... hay un problema ella esta obligada a tomar el velo en un convento alemán por una promesa de sus padres, y sólo esta de visita en el castillo, por lo que idean un primer plan que consiste en que vamos a llamar Gustavo al visitante, Gustavo se atraiga la buena voluntad de la tia de la muchacha para que los ayude, sin embargo esa buena voluntad se pasa de buena pues por querer atraer la amistad de la señora, esta termina enamorada y creyendose correspondida, entonces el enredo se hace más grande, por lo que el segundo plan de los enamorados, es aprovechar la visita del espectro para que disfrazada del fantasma la muchacha pueda salir del castillo el 5 de mayo, y Gustavo la pueda llevar en carruaje hacia su destino. Hasta aquí todo parecía muy bien no contaban que confundiendose el muchacho termina llevandose al fantasma, y la muchacha quedose como novia de rancho, vestida (pero de monja) y alborotada. bueno mejor la dejo aquí para que ustedes disfruten ¿que pasaría con el fantasma?, ¿qué con la tía enamorada?, ¿que pasaría con el raptor del espectro?, bueno eso se resuelve en la novela y mejor aquí la dejo.

por ahora una receta de galletas de chocolate (para un buen montón de galletas)
Ingredientes
1 kilo de harina y otro poquito aparte
400 gramos de azúcar, poco mas(hasta 450 grs) si se quiere (si pueden azucar morena mejor)
400 gramos de mantequilla puede ser 450 grs
2 cucharaditas de polvo de hornear (royal o rexal o del que tengan)
1 cucharadita de sal (rasa esto quiere decir que no este copeteada)
4 cucharadas soperas copeteadas de cocoa
1 cucharada de cafe soluble
2 o 3 cucharadas de licor de cafe
1 cucharada de vainilla
2 huevos
leche como unas 4 cucharadas
2 o 3 tablillas delgadas de chocolate de mesa (la frontera, abuelita o si consiguen oaxaqueño que mejor)
pueden servirle tambien nueces picadas o almendras molidas.

Preparación
primero hay que dejar la mantequilla a temperatura ambiente, mientras la dejamos a temperatura ambiente, preparamos los ingredientes secos juntando la harina, con el polvo de hornear la sal, cocoa, cafe, si quieren poquita canela en polvo, si no pues no importa, bueno los cernimos y dejamos en un recipiente grande para después mezclarlo, aparte la leche se sirve en un recipiente para colocar al fuego junto con las tablillas de chocolate, hasta que se derritan y se evapore una parte de la leche, pueden hacerlo a baño maría pero es tardado, se puede poner a fuego bajito y darle una meneadilla de cuando en cuando, esta listo cuando esta todo derretido, superespeso y negro como la noche, lo sacamos del fuego y apartamos (podemos ponerlo en algo frío y húmedo para que no se siga espesando y se queme. luego comienza lo bueno, batimos la mantequilla hasta acremarla (se puede hacer a mano y no tarda), cuando ha quedado mas clarita y cremosita, se le sirve de a cucharada en cucharada, la vainilla, y el licor de cafe, hasta que se integren, después el azúcar, una vez bien integrados, servimos el espeso de chocolate que hicimos con la leche de preferencia que ya este algo fresco, ya caliente cortaría y necesitamos que se integre, ya bien integrado la mezcla debe ser cafe tipo cafe con leche aunque algo cargado, al final se sirven los huevos, y aquí la mezcla cambia pues se hace como mas tersa, se junta la mantequilla con la harina y amasamos, para esto la masa no queda como la de tortillas de harina, ni nada por el estilo sino que queda grasosa y pegostiosilla, como una plastilina supertrabajada por lo que la debemos envolver en plástico o papel encerado y guardar en el refrigerador un buen rato, para despúes palotearla un rato y cortarla con cortadores, se hornea a 160 grados centígrados unos 15 o 17 minutos, checándolas, y se dejan enfriar en una rejita (un arnerito), frias aguantan hasta como 1 mes, pero no duran, siempre se acaban.

(si sienten que falto mantequilla por que no se juntan bien los ingredientes el chiste es batir poquita mas hasta hacerla clarita y cremosita), y servirla a la masa.

Saturday, October 09, 2010

leyendilla

Hay una leyenda que se refiere a San Bruno, si ese santo que fundó la orden Cartujana, en la que el silencio y la reclusión voluntarias son norma, bueno el caso que además de lo interesante que pudiera resultar la vida y obra de San Bruno, en realidad me quiero referir a la leyenda que se cuenta influyo mucho en la infancia del santo, la que refiere que por allá por el año 1000 D.C., un difunto que estaba siendo velado, se incorporó una primera vez para decir -con voz de difunto si eso es posible- He muerto., lo que espanto a la gente que lo velaba, y no menos los espanto verlo incorporarse por segunda vez para decir, -He sido juzgado. Y lo que es peor, verlo levantarse por tercera vez para decir -He sido condenado.

Bueno además de la anecdota, terrorifico-chistosa que pudiera ser, mas o menos así nos pasa a veces con la gente, primero la conocemos, luego la juzgamos y al final la condenamos.