Apelaciones y Chuletas

Lo malo de mis entradas es que siempre son, digamos lo así, nada planeadas, espontaneas, como es hierba que crece de repente en las banquetas, por lo mismo no tienen orden y su crecimiento es muy rápido y su profundidad muy escasa, que le vamos a hacer.
Han pasado un montón de cosas, entro la primavera, siguen los vientos locos trayendo polvo, y basura, y como siempre la realidad es tan dura que realmente se prefiere leer un buen libro de ficción que el periódico, en parte por que al saber que es ficción, uno no se preocupa con la suerte de los personajes, y ... bueno con el periódico es distinto, sin embargo a veces las ficciones como buenas comedias que deberían ser -en muchos casos-, en otros no lo son tanto, por ejemplo "La Apelación", que es una novela de Grisham, si ese escritor de Tiempo de Matar, El Testamento, y otras novelas de corte judicial en Estados Unidos, en esta novela siguiendo la tónica de su estilo relata como un juicio larguísimo contra una empresa que vertío se oye mejor virtío, y pa que me entiendan tiró un montón de sustancias cancerígenas que envenenaron un pueblo, juicio que se supone debería terminar con una sentencia, pero no, prosigue "La Apelación", que involucra un mundo completo fuera de los limites de la sentencia, un mundo que no es dulce y amable si no todo lo contrario, un entorno nada grato y por desgracia muy conocido, que nos recuerda el dicho de "nadie sabe para quien trabaja".

Por eso - como diría mi abuelita-, "Por eso" a fin de librarse uno del periódico, las noticias y los chismes locales mejor tocar algo tan tangible como unas

Chuletas de puerco en cilantro y ajo que van así

un kilo de chuletas de puerco frescas no ahumadas
un puñito de cilantro
un puñito de perejil
como 10 dientes de ajo medianitos o 5 grandotes
una pizca de pimienta en polvo, si uno la muele es mejor
aceite de oliva como 3 cucharadas soperas

Se lavan y desinfectan los puñitos de cilantro y perejil, se secan un poco y se pican en pedacitos excepto los tallos, únicamente las hojitas, se pelan los dientes de ajo y se rebanan en laminitas, se unen con los anteriores y se mezclan con el aceite y la pizca de pimienta, con esta mezcla se untan las chuletas, se meten en una bolsa y se refrigeran, mínimo media hora, y mejor si es toda la noche, y ya casi para la hora de comer se frien en una sartén muy caliente con muy poquito aceite, al final se les agrega la sal y listo combinan muy bien con las verduras al vapor.
un tip.- si también agregan a la mezcla poquito consomé en polvo agarra también buen sabor