hace mucho tiempo, cuando estudiaba como primera ocupación, me parecía que ser mujer no ayudaba mucho, de hecho, creía que no ayudaba nada, el machismo estaba y esta aún tan arraigado, que realmente daba coraje llegar a oficinas y ser ignorada por secretarias, autoridades y hasta conserjes, y no poder salir tarde del trabajo por el que dirán, subir a vehículos diversos y ser criticada por ello, uff. realmente, llegar a las 10:00 de la noche de sesiones de estudio o del trabajo, era hacer decir a la gente, ¿donde andaría deveras?;

No digo que no siga pensando que es injusto a veces el trato que se nos da, pero dentro de todo siento no estamos tan mal, no se ve mal que arreglemos bicicletas o cambiemos llantas, pintemos casas o realicemos trabajos de cualquier tipo, lo que aún no sucede con muchos hombres, por lo menos no acá en México, es difícil ver a un hombre bordando, tejiendo, o cocinando en casa, es muy raro verlo disfrutar al hacer labores domésticas, porque son actividades poco masculinas, y así se pierden la oportunidad de disfrutar no se el orgullo de una pasta bien preparada, o de combinar colores para un bordado, gozar con los adornos de flores, o las novelas cursis, la satisfacción de ver las cosas limpias y recogidas por uno mismo, no se, creo que en contra parte, también pierden mucho.

Creo que quedamos aún empatados, nosotras todavia sufrimos algo por no poder acceder, pero ellos pierden al no conocer y permitirse disfrutar las acciones sencillas, de las que nosotras no nos privamos., no ahora no quisiera ser hombre para ser tomada en cuenta, ahora creo que he ganado en otras formas.